Se hizo millonario por experimentar con ceramicas
17:43
Emprendedores Exitosos
Se trata de Josiah Wedgwood, un modesto alfarero británico, a quien se le ocurrió experimentar con las cerámicas que elaboraba, llegando en 1739 a crear un nuevo tipo de cerámica dotada de un esmalte brillante y lujoso que bautizo como vidrio verde.
Josiah tenía un socio en el negocio, y este le aconsejaba no seguir perdiendo el tiempo con tales experimentos, y dedicar más bien sus horas, a construir cerámicas como él lo hacía, siguiendo los pasos rutinarios de los demás alfareros.
Al parecer los esfuerzos de Josiah fueron en vano y las palabras de su socio se convirtieron en augurios proféticos, hasta que un día, paso inesperadamente la reina Carlota por delante de su tienda, y quedo prendada de aquellas piezas nunca antes vistas por ella. Desde ese entonces el negocio no dio abasto, y el modesto alfarero amaso una gran fortuna.
Esta historia de emprendimiento nos enseña a no dejar que nuestros sueños se vean abatidos por lo que parece ser una realidad adversa, pues los sueños están hechos para cumplirlos, y la buena fortuna se puede presentar en cualquier momento.
Si quieres conocer mas relatos de emprendedores que alcanzaron sus sueños de las maneras mas insolitas, te recomiendo entonces :
Un emprendedor visionario que hizo historia
Gano una fortuna por una loción anticalvicie
Se trata de Josiah Wedgwood, un modesto alfarero británico, a quien se le ocurrió experimentar con las cerámicas que elaboraba, llegando en 1739 a crear un nuevo tipo de cerámica dotada de un esmalte brillante y lujoso que bautizo como vidrio verde.
Josiah tenía un socio en el negocio, y este le aconsejaba no seguir perdiendo el tiempo con tales experimentos, y dedicar más bien sus horas, a construir cerámicas como él lo hacía, siguiendo los pasos rutinarios de los demás alfareros.
Al parecer los esfuerzos de Josiah fueron en vano y las palabras de su socio se convirtieron en augurios proféticos, hasta que un día, paso inesperadamente la reina Carlota por delante de su tienda, y quedo prendada de aquellas piezas nunca antes vistas por ella. Desde ese entonces el negocio no dio abasto, y el modesto alfarero amaso una gran fortuna.
Esta historia de emprendimiento nos enseña a no dejar que nuestros sueños se vean abatidos por lo que parece ser una realidad adversa, pues los sueños están hechos para cumplirlos, y la buena fortuna se puede presentar en cualquier momento.
Si quieres conocer mas relatos de emprendedores que alcanzaron sus sueños de las maneras mas insolitas, te recomiendo entonces :
Un emprendedor visionario que hizo historia
Gano una fortuna por una loción anticalvicie
Publicar un comentario